Las “entradas” o recesiones en la línea del cabello son uno de los signos más comunes de la alopecia androgénica, también conocida como calvicie de patrón masculino. Aunque es un fenómeno natural que ocurre con la edad en muchos hombres, algunas personas pueden sentirse incómodas con la apariencia de las “entradas”. En tales casos, una de las opciones más efectivas para restaurar la línea del cabello puede ser un injerto capilar.
¿Qué es un injerto capilar?
Un injerto capilar es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que implica tomar folículos pilosos de una parte del cuero cabelludo (conocida como la zona donante, generalmente la parte posterior o lateral de la cabeza) y trasplantarlos a la zona donde el cabello se está adelgazando o ha desaparecido.
¿Cómo funciona el injerto capilar para las “entradas”?
Durante el procedimiento, el cirujano extrae folículos pilosos individuales o pequeños grupos de folículos de la zona donante. Luego, estos folículos se injertan en las “entradas”, siguiendo un patrón y un ángulo que imite el crecimiento natural del cabello. Esto permite que la nueva línea del cabello parezca lo más natural posible.
Existen dos técnicas principales de trasplante de cabello:
- FUT (Follicular Unit Transplantation): En este procedimiento, se extrae una tira de piel de la parte posterior del cuero cabelludo, se dividen los folículos pilosos y luego se implantan uno por uno en las áreas receptivas.
- FUE (Follicular Unit Extraction): En este método, los folículos pilosos se extraen uno por uno con una aguja especial y luego se implantan en las áreas de calvicie.
Resultados y recuperación
Los resultados de un trasplante de cabello no son inmediatos. Los folículos trasplantados suelen caerse unas pocas semanas después de la cirugía, pero luego vuelven a crecer en los próximos 3 a 6 meses. Los resultados finales se pueden esperar alrededor de 12 a 18 meses después del procedimiento.
La recuperación también puede variar. Con FUT, se necesita un periodo de recuperación debido a la herida en la zona donante. Con FUE, este periodo de recuperación es menor, ya que no hay una gran incisión que necesite sanar.
Es importante tener en cuenta que un injerto capilar es una opción de tratamiento que debe considerarse cuidadosamente después de una consulta con un especialista, ya que el procedimiento también puede tener efectos secundarios y riesgos, incluyendo infección, cicatrices y resultados insatisfactorios.
Además, aunque el injerto capilar puede resolver las “entradas”, no detendrá la pérdida de cabello en otras áreas del cuero cabelludo. Por lo tanto, se puede requerir tratamiento adicional para abordar la pérdida de cabello en curso.